CONSAGRACIÓN DEL HOGAR - Oración de protección

En este hogar está la Presencia de Dios, lo Bueno. Aquí no puede entrar ningún mal. Dios, lo Bueno, habita aquí. Quienquiera que entre, sentirá la Presencia divina de lo Bueno. Aquí sólo hay una Presencia, la Presencia de la Verdad. Nada falso puede entrar. En este hogar no se encuentra el engaño, ni la envidia, ni los celos, ni el egoísmo. Se desecha todo pensamiento falso. Quienquiera que entre aquí, sentirá la Presencia de la Verdad. Aquí sólo hay una Presencia, la Presencia de la Vida. No se piensa en la muerte, ni se teme por ella. Sólo hay Vida. Todo temor se desecha. Quienquiera que entre, sentirá la Presencia de la Vida pura y bendecida por Dios. Aquí sólo hay una Presencia, la presencia de la Salud. Ninguna enfermedad puede entrar, ninguna impureza, ningún temor. Toda enfermedad y flaqueza será desechada fuera. Quienquiera que entre aquí, sentirá la Presencia de la Salud, Gracia Bendita de Dios. Aquí sólo hay una Presencia, la Presencia de la Pureza. Ningún pensamiento impuro puede entrar. Nosotros habitamos en la Pura y Bendita Presencia de Dios. Quienquiera que entre aquí, sentirá la Presencia pura y bendita de Dios. En este hogar se aposentan la Paz y la Armonía. Aquí trabajamos en la Presencia de la Paz. Ningún pensamiento de inquietud y de discordia puede entrar. Ninguna irritabilidad, ningún temor. La Presencia de Dios es Paz. En este hogar se instala definitivamente la Opulencia de Dios. Ningún Bien nos faltará. No hay falta de satisfacción. Quienquiera que entre aquí, se sentirá complacido, contento y próspero. En este hogar se aposenta la Belleza. Aquí sólo hay una Presencia, la Presencia de lo Bello. En Dios existe toda belleza espiritual. Este hogar está Glorificado por su Bendita Presencia. Quienquiera que entre aquí, sentirá en cada cosa, lo Bello, lo Perfecto, lo Sublime...Que esta Bendición se extienda hacia todos los seres que lean esta Consagración.